V.10 El nombre del Señor es una fortaleza firme;
los justos corren a él y quedan a salvo.
V.14 El espíritu humano puede soportar un cuerpo enfermo,
¿pero quién podrá sobrellevar un espíritu destrozado?
Estos versos los he visto reflejados en mi vida, llego un tiempo donde me sentí abatida destrozada y confundida, no encontraba salida; un día me dije !entonces de quien soy hija!, que te pasa y clame al Señor, y el me escucho, en su Santo nombre, el Espíritu me dio fortaleza.
Pero mi cuerpo me paso factura, me sentí enferma como con malestares que ni conocía que eran extraños para mi (porque normalmente soy una mujer sana) y aunque no entendía; seguí orando Sigo todos los días, a mi Señor y el nuevamente me escucha, me guarda y cuida de mi.
Cuando no tienes hermanos de sangre que compaginen contigo, Dios nos pone personas en el camino las cuales te enseñan a decir amigos. comparten contigo, no todo el tiempo, pero si los mas importantes; así sea ala distancia.
Esta es una de muchas bendición de Dios en mi vida.