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Meditación Diaria: Juan 5

Actualizado: 19 may 2020



 

Juan 5 - Reina Valera 1960

El paralítico de Betesda

5 Después de estas cosas había una fiesta de los judíos, y subió Jesús a Jerusalén.

2 Y hay en Jerusalén, cerca de la puerta de las ovejas, un estanque, llamado en hebreo Betesda, el cual tiene cinco pórticos.

3 En éstos yacían una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, que esperaban el movimiento del agua.

4 Porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese.

5 Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo.

6 Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?

7 Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo.

8 Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda.

9 Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo[a] aquel día.

10 Entonces los judíos dijeron a aquel que había sido sanado: Es día de reposo;[b] no te es lícito llevar tu lecho.

11 Él les respondió: El que me sanó, él mismo me dijo: Toma tu lecho y anda.

12 Entonces le preguntaron: ¿Quién es el que te dijo: ¿Toma tu lecho y anda?

13 Y el que había sido sanado no sabía quién fuese, porque Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar.

14 Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor.

15 El hombre se fue, y avisó a los judíos, que Jesús era el que le había sanado.

16 Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en el día de reposo.[c]

17 Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo.

18 Por esto los judíos aún más procuraban matarle, porque no sólo quebrantaba el día de reposo,[d] sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios.

La autoridad del Hijo

19 Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente.

20 Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que estas le mostrará, de modo que vosotros os maravilléis.

21 Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida.

22 Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo,

23 para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió.

24 De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, más ha pasado de muerte a vida.

25 De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán.

26 Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo;

27 y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre.

28 No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz;

29 y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; más los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación.

Testigos de Cristo

30 No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre.

31 Si yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio no es verdadero.

32 Otro es el que da testimonio acerca de mí, y sé que el testimonio que da de mí es verdadero.

33 Vosotros enviasteis mensajeros a Juan, y él dio testimonio de la verdad.

34 Pero yo no recibo testimonio de hombre alguno; más digo esto, para que vosotros seáis salvos.

35 Él era antorcha que ardía y alumbraba; y vosotros quisisteis regocijaros por un tiempo en su luz.

36 Mas yo tengo mayor testimonio que el de Juan; porque las obras que el Padre me dio para que cumpliese, las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, que el Padre me ha enviado.

37 También el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su aspecto,

38 ni tenéis su palabra morando en vosotros; porque a quien él envió, vosotros no creéis.

39 Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí;

40 y no queréis venir a mí para que tengáis vida.

41 Gloria de los hombres no recibo.

42 Mas yo os conozco, que no tenéis amor de Dios en vosotros.

43 Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viniere en su propio nombre, a ése recibiréis.

44 ¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único?

45 No penséis que yo voy a acusaros delante del Padre; hay quien os acusa, Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza.

46 Porque si creyeseis a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él.

47 Pero si no creéis a sus escritos, ¿cómo creeréis a mis palabras?

 

MEDITACIÓN

V. 1-9 La puerta de las ovejas representa el sacrificio de Cristo, cuando declaramos nuestra fe, lo primero que hacemos es pasar por la puerta de Cristo, Betesda significa, lugar de misericordia o de gracia y efectivamente así fue cuando llego Jesús allí, manifestó su gracia y misericordia.

Jesús le pregunta a este paralitico si quiere ser sano y el no responde sí ni no, al contrario le da una respuesta queriendo decir que eso era casi imposible, eran ya 38 años procurando su sanidad y eso nos pasa a nosotros, cuanto tiempo podemos llevar esperando un milagro y no pasa nada, quizás ya pensamos que no va a ocurrir o que es casi imposible, la invitación hoy es a que no perdamos las esperanzas, todas estas personas estaban allí con su mirada puesta en las aguas del estanque, esperando que se movieran para ser sanos, y estaban tan interesados en ello que ni siquiera se enteraron de que Jesús había llegado, ahora preguntémonos, si nuestra mirada esta siempre puesta en Cristo, nuestra mirada no puede estar puesta en nada, ni en nadie más, solo en Jesús, no nos podemos dejar entretener por el enemigo, quien trae mentira a nuestro corazón para que nuestra fe este puesta en todo menos en Jesús y que esto nos lleve a morir, hay tres tipos de muerte:

 

Muerte física: La muerte de nuestro cuerpo

Muerte espiritual: Cuando nos desconectamos de nuestro Creador

Muerte eterna: Cuando ya El Señor, nos aparta de su Presencia y tenemos que recibir las consecuencias de nuestras decisiones.

 

V.10-18 Cuando los líderes judíos interrogan al paralitico, no están asombrados por el milagro operado en él, sino que sus ojos están puestos en que se ha violentado la ley, lo que muestra el legalismo de ellos y el cual querían imponer a otros, con razón Jesús en alguna vez, les mencionaba que ellos imponían cargas a otros que ni siquiera ellos eran capaz de llevar.


Para algunas religiones el Sábado es el día de reposo, para otras es el Domingo y aunque si hay que guardar un día de reposo (día del Señor), Cristo es nuestro reposo.


Este hombre, aunque no sabía quién era el que le había sanado en gratitud fue y se presentó al templo ¿Cuántos de nosotros hemos recibido respuesta a nuestras oraciones y Dios nos ha hecho el milagro, pero una vez recibido nos hemos olvidado de Dios?, no le hemos dado la gloria a Dios. El Señor le advierte aquel hombre que fue sanado que no peque más para que no le venga algo peor, esto indica que el pecado tiene consecuencias desastrosas tenemos que valorar nuestra salvación ¿Cuántas veces padecemos a causa de nuestras malas decisiones?


V.19-30 Antes de encontrarnos con Jesús cara a cara, esta era nuestra condición muertos en nuestros delitos y pecados, pero si ahora después de conocerle, estamos alejados de Él, seguimos muertos , pues solo Jesús nos puede dar vida, va a llegar el momento en que vamos a estar frente al Señor rindiendo cuentas y siendo juzgados de acuerdo a nuestras obras, Dios juzgara nuestras obras, pero nuestra salvación no es por obras sino por la fe en Jesús, pero fuimos creados para buenas obras, Cristo es suficiente y nuestra fe tiene que estar puesta en Jesús, en nada ni nadie más.


V. 30-47 Jesús habla a cerca de que Él es juez, en su próxima venida, Él vendrá a juzgar, ya no a salvar sino a decretar juicio.

Jesús resalta como los fariseos teniendo tantos motivos para creer, conociendo las Escrituras y que Dios mismo daba testimonio de Él, aun así, no creían, esto mismo nos puede pasar a nosotros, que leamos la Biblia y no entendamos o nos neguemos a entender, pero cuando nuestra vida esta rendida a Cristo, Él quita el velo y nos rebela los tesoros escondidos que hay en ella.

Los fariseos se jactaban de la ley de Moisés, pero Jesús les confronta diciéndoles que, si hubiesen creído en Moisés, también en Él creerían, porque Moisés ya había hablado de Él, esto lo vemos desde el principio del Antiguo Testamento.


Nosotros estamos llamados a ser una lampara que brilla, cuando le damos una palabra de amor a alguien, cuando le exhortamos en amor y a la luz de la Palabra brillamos.


También Jesús habla de que sus obras dan testimonio de Él, entonces que nuestros hechos y actitudes hablen mas que nuestras palabras, no nos ganamos nada con hablar muy bonito, saber mucha Biblia, pero que nuestros actos sean contrarios a nuestras palabras, si queremos ser uno con Dios solo puede ser posible si estamos pegados a Jesús, no podemos ser como los fariseos que creían y conocían las Escrituras pero no aceptaban al Jesús del cual las mismas Escrituras daban y dan testimonio, nuestra fe no puede estar puesta en el hombre, solo en Dios, por eso la importancia de que dependamos 100% de la Palabra de Dios, que en la medida que busquemos la Presencia de Dios podamos sacarle una sonrisa al Señor al gozarse, en que no solo hablamos bonito de Él sino que también le vivimos y le predicamos a otros.


Nuestra meta al igual que lo decía Jesús tiene que ser la aprobación del Padre en todo lo que hagamos, sin importar la opinión de los demás, no estamos hablando de rebeldía o entrar a contender con las personas, simplemente no buscamos agradar al hombre solo agradar a Dios y vivir en comunión con quienes busquen agradarle.

· Creer

· Testimonio

Son palabras claves que se resaltan en este libro, lo cual nos enseña que es importante creer en Jesús, pero que acompañado de creer va el darles testimonio a otros de Él para que, así como nosotros un día le conocimos y creímos, otros lleguen a conocerle, creerle y testificar de Él.


Escudriñar: Estudiar con diligencia la Palabra de Dios

Citas anexas

Nehemías 3:1-2

Isaías 53

Mateo 7:23

Mateo 12:8

1 Corintios 11:29

Santiago 5:15

Apocalipsis 20:12-13

Efesios 2:1

2 Corintios 5:10

Apocalipsis 20:6

Efesios 2:8

Romanos 8:1

2 Corintios 3:14-15

Juan 8:32

Juan 14:6

Génesis 3:15

Números 6:23-24

Hechos 5:20

REFLEXIONEMOS

¿Qué crees que piensa Dios de ti?

¿De quién quieres recibir aprobación?

¿Cómo esta tu vida delante de Dios?

¿Cómo quieres pasar a la eternidad?

¿Cuál es tu decisión hoy?


Estaremos felices de recibir tus aportes.

Mil bendiciones

Devocional: Ana María Restrepo

Edición de texto: Andrea Aguirre

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